Pocos sabrán algunas verdades con respecto a los espectáculos públicos y como se maneja la seguridad en caso de emergencia en recintos como el Domo.
El Domo fue inaugurado el 18 de noviembre del año 2,000 para el IV Mundial de Fútbol Sala, para lo cual exactamente tres días antes y luego de varios meses de estar realizando trabajos en lo que antes era la Plaza de Toros, las autoridades de dicho centro deportivo buscaron la aprobación de sus instalaciones conforme a las normas internacionales de seguridad en caso de emergencia. En ese entonces tenía la responsabilidad de realizar las inspecciones de seguridad en el Departamento de Ingeniería en Incendios de Bomberos Municipales. Al llegar la solicitud de la auditoría, fuimos varios bomberos a inspeccionar el establecimiento, luego elaboramos un informe. Cuando recibieron el informe de la auditoría realizada, las autoridades del establecimiento quedaron asombrados al ver que no llenaba casi ningún requisito de seguridad. La solución que le dieron fue buscar que alguien más les «certificara» como un lugar seguro.
Al ocurrir esto recordé que los primeros días de octubre del año 1996 las autoridades del Estadio Nacional Mateo Flores pidieron una auditoría similar y recibieron un informe donde se notaba claramente las carencias de seguridad. Al respecto las autoridades únicamente comentaron “no se preocupen, aquí nunca ha pasado nada” y días después, exactamente el 16 de octubre de 1996, más de 80 personas perdieron la vida a causa de negligencia. Fue una muerte anunciada.
Basta con preguntarle a quien ya haya estado en el Domo, es una tarea titánica salir del lugar, no hay pasamanos en todas las escaleras, hay exceso de asientos en las graderías y con poco espacio, lo que hace casi imposible tratar de sentarse allí. No hay suficientes escaleras para evacuar en condiciones normales, sin tomar en cuenta que la situación es caótica durante una emergencia o desastre.
Que lástima que en ese entonces hayan invertido tanto dinero para hacer un lugar tan inseguro y que representa un peligro real, que ahora se puede eliminar.
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Este texto lo escribí en el año 2005, luego de que se anunciara una supuesta mejora en el tema de seguridad en dicho establecimiento. Lo lamentable es que sólo fue un anuncio que nunca se concretó.
Los integrantes del Partido Patriota quieren que la transmición de mando se haga en el Domo. Ojala alguien les haga ver el peligro que tiene ese lugar, que no es apto para lo que fue construido y mucho menos para un evento con alta afluencia de personas, con riesgos inminentes y poco control de la gente que llegará.
Luis Assardo 